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miércoles, 27 de abril de 2016

El Barrio de El Sorriberu

lavaderu de la riega de Bucial
Fragua Bucial
Este barrio con el paso de los años fue cambiando, al igual que cambiaron usos y costumbres de las aldeas del municipio, se perdieron usos valores y costumbres.

A unos 8 kms de Colunga está Bucial ubicado entre Villaescusa y Pivierda; lugar aislado y con mal acceso. Sin embargo, en el año 1921 allí existía una fragua. Su dueño se llamaba Vicente, que la heredó de su padre José Bada Vicente que era carretero y hacia carros del país (los que se usaban en esa época).
muela trillar


En la fragua trabajaba todos los aperios (aperos) de usanza de entonces llaviegos (arados) fesorias (azadas) rejas etc. La fragua dejó de funcionar sobre el año 1950 cuando este señor se marchó a vivir a la aldea de Agüera. Siguió subiendo a Bucial mientras su salud se lo permitió pues falleció a los 58 años.

En Bucial también había un molino de trillar (moler) trigo de las mismas características de uno que restauraron en Villaescusa sobre el año 2010. La muela (piedra) de dicho molino la tengo yo en el jardín pues era de la familia de mi suegra.
cestos de vanielles

También había un cesteru: Falo -mi suegro- que hacía cestos de vanielles con madera de avellano o castaño. Los trabajó hasta la edad de más de 80 años, en los lugares más insospechados. Con pocos conocimientos y menos medios en aquella época también existían personas trabajadoras y emprendedoras.


Volviendo al barrio de Sorriberu, se puede decir que fue un barrio industrial, pues yo conocí muchas empresas: una tintorería, tres bares, una sastrería, un supermercado, una tienda de comestibles, la Fonda de Angelina Ruperto, un taller de bicicletas (anterior a este taller creo que estuvo el bar Pintueles hasta que se hizo el edificio donde existió hasta que Pepín se jubiló), una ebanistería, una serrería de madera y taller de Parquet, cuatro carpinterías, un lagar donde hacían sidra y a la vez lo vendían como una sidrería, un taller de chapista, dos talleres mecánica, un pub y una marmoleria.…
También existió una fábrica de queso. Yo oí contar que por el año 1952 en una de las riadas algunos vecinos ayudaron a Pachín -que así se llamaba el dueño- a recoger los quesos que el agua sacó flotando.

Otra fábrica de leche también estuvo ubicada donde hoy están los "pisos de Abelardo" y creo que antaño también estuvo el Cuartel de la Guardia Civil.

En este barrio, teníamos a Georgina “La Cubana” (así se la conocía por sus orígenes). Esta señora daba clases de inglés y de mecanografía. También era vidente pues venia mucha gente de diversos sitios para que les leyese las cartas. Era una señora muy dulce, educada, culta y con mucho sentido del humor.

Aquí también hace años existió un aparcamiento muy peculiar. Como los coches escaseaban las gentes de los pueblos del concejo para venir al médico, hacer gestiones, o los jueves traer a vender en el mercao, se trasladaban en caballos y burros. Una vez desocupados, se recogían en una cuadra o un tendejón hasta la vuelta de sus dueños. Éste transporte era más lento que los coches de hoy en día, pero no contaminaba o al menos, era genérico.
De todos estos negocios mencionados, hoy - en el año 2016-, sólo quedan  dos talleres de mecánica, un pub , una carpintería,y el taller de chapista que en breve se vuelve abrir.

Lavaderu
Yo  conocí el lavadero donde  las mujeres tenían que ir  a lavar, pues las lavadoras no existían, ni en todas las casas había agua corriente. Este lavadero se quitó hace cerca de 30 años para poner la Casa del Artesano.












Se conserva  la fuente que está situada en la entrada (a la derecha del barrio de  Sorriberu).

Hoy en día falta mucha gente, y se echan de menos los niños; en los años de mi hijo se reunían delante de los pisos que  llaman "de la fábrica" y se les oía, reír, jugar, gritar y hasta llorar. Eran la alegría del barrio. Creo que -a día de hoy- sólo hay cuatro o cinco,

Casa del Artesano dónde antes estaba el lavaderu
En  Sorriberu tenemos la suerte de tener una persona longeva: NACELINA  GANCEDO, pues ya supera los 103 años. Señora agradable e inteligente regentó junto con su marido la tienda que llevaba su nombre desde el año 1940. Luego pasó a ser supermercado y siguieron dos de sus tres hijos hasta la jubilación de éstos en 2014.




Maruja
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En el barrio de Sorriberu también hubo una Fragua: la de Tano, “Tano el Ferreru”. La fragua lugar de encuentro, dónde los jueves venían los de los pueblos a arreglar la guadaña y Tano decía “pa por la tarde ahora voy a tomar el vasu al Pintueles que ye la hora”.

Bar Pintueles
Tano el ferreru, era hijo de José que también era ferreru, nativos de la La Riera. También trabajó en esta Kike, hermano de Tano, así como el hijo de Tano que también siguió la profesión y fue el último. Se llamaba José Antonio, el cuál falleció y se cerró el taller.
Fragua de Tano


En el centro la antigua fragua de Tano en un día de inundación -años 90

Camión del Pola
En este barrio Solriveru, otro lugar de encuentro era el bar Pintueles, paradero de gente de paso y del barrio. Hoy ya cerrado. Regentado siempre por la familia Pintueles, oriundos del concejo de Infiesto y que a buen seguro tendrán infinidad de anécdotas.


El amigo Avelino, carpintero. Célebre el dicho que decía: "en carretera circule por la izquierda". Él contestaba: "no amigo mío, por circular por la izquierda cuando la guerra, menuda madera recibí".


En el barrio de Loreto creo que también hubo dos fraguas: la de Luciano y otra el que sepa quien era el propietario no lo puede decir. Ésta de Luciano que se dedicaba a arreglar carros entre otro trabajos, terminó su actividad en Loreto con su hijo Alberto.
También había otra en Coceña, supongo que sería de Aurino.

Pilu


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